viernes, 22 de febrero de 2019

Del poder de los medios, al poder de la ciudadanía en los medios: el Quinto Poder


Del poder de los medios, al poder de la ciudadanía en los medios: el Quinto Poder
Por Teodoro Briceño de la Parra

En los nuevos tiempos se habla del poder de la ciudadanía sobre el poder de los medios. Se ha discutido y en parte hasta sobredimensionado el poder que han adquirido las y los diversos públicos sobre los llamados medios tradicionales.
Se ha apostado a las redes sociales como espacio de discusión de lo público y lo privado, se han convertido estas redes sociales en campos de tiro, en foros de discusión, en bancos de datos, en ring de pelea, en medios donde se puede hablar de todo, en el que una simple imagen o un video se vuelve noticia, que salta del espacio en redes a medios de comunicación e información masivos como los programas y noticieros de radio y televisión, de notas en diarios y revistas.
Las redes sociales se han convertido en fuente de información para estos espacios y viceversa, aunque no sea el mismo impacto y, quizá tampoco el mismo público.
Los errores de los medios tradicionales han pesado y costado muy caros. Las pérdidas sueles ser enormes, cada televidente o radioescucha menos, es menos recurso para las empresas.
Es muy cierto que las conductas de la ciudadanía han modificado los contenidos de estos medios, que buscan volver a ocupar el espacio y el poder que tenían tan sólo unos 15 años atrás.
Esto ha obligado a las empresas a querer modificar sus programas y políticas en cuanto a contenidos en su programación.
Otro factor son los contenidos on demand, nuevas producciones, nuevas plataformas en las que el internet sigue siendo el oferente primordial.
Así como los medios sufrieron las consecuencias de su error, ahora las instituciones y gobiernos están pasando por lo mismo.
Tan es así que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, parece que tiene su propio noticiario en redes sociales, transmite sin cortes, con parte de su gabinete y personas invitadas, causa expectativa, hace anuncios, compitiendo con noticieros de medios de comunicación tradicionales como radio y televisión, que incluso retransmiten las conferencias de Obrador, tratando de captar un público que han ido perdiendo poco a poco.
Pero como todo no es perfecto, pocas veces se tiene en cuenta que muchas noticias e información que se transmite en redes sociales son fake new o noticia falsa, ocasionando muchas veces una preocupación sin sentido.
Mucha personas sin formación ni información comparten sin verificar, dan por cierto o verdades, algunas situaciones que no tienen nada que ver con la realidad.
Existen retos en ambos campos; profesionalización, innovación, nuevas ideas y mejores productos en los medios tradicionales y, capacidad de discernir en la redes sociales por parte de las y los usuarios.
Las empresas, anunciantes, y otras instancias que buscan o desean darse a conocer, dudan ahora en publicitarse a través de los medios tradicionales o en redes sociales, muestran renuencias a anunciarse y apuestan por reducciones en el presupuesto a su publicidad, buscando alternativas para hacer llegar a sus públicos el mensaje de su producto o servicio.
Tenemos nuevos temas en la gran conversación online; derechos humanos, nuevos mercados, eco friendly, comunidad lgbt, género, nuevas tendencias laborales, etcétera.
La comunicación, sus formas y medios han evolucionado, los y las protagonistas de los mismos están cambiando, es decir se van modificando conforme a las necesidades de quien recibe y percibe la información.
Qué mensaje necesita enviar el emisor, ahora la respuesta la busca en sus posibles públicos, y ¿qué necesita el público? Ser tomados en cuenta, ser escuchados, ser identificados, ser protagonista de las historias.
Los nichos de la comunicación son incuantificables y su rastreo es una tarea de todos los días.
El poder y su uso por medios y público cambia en la cancha, de ida y vuelta, el otrora gran poder de los medios se ha visto mermado por el público que se lo ha arrebatado sin pedir permiso ni anunciarlo.
El llamado Cuarto Poder depositado en los medios –prensa, radio y televisión-, ha sido arrebatado, incluso se podría hablar del Quinto Poder, el de usuarios de la internet y las redes sociales.
Este Quinto Poder ha modificado conductas de los tres poderes tradicionales en un gobierno, también los contenidos en grandes medios, se modifica a si mismo, se cuestiona, se rebela contra si, busca aportar de forma vertiginosa nuevas soluciones a viejos y nuevos problemas. Aún el mismo poder económico vinculado a los poderes políticos independientemente de su índole; republicano o monárquico, parlamentario, se ven sometidos al poder de las redes sociales y de la internet.
El acceso a internet es un derecho humano, cabe, si lo analizamos desde el punto de vista del derecho a la información y conocimiento que tenemos por el simple hecho de ser seres humanos.
Una política pública se pone en marcha, es que se busca resolver el acceso a internet mediante instalaciones que provean de internet en espacios públicos como plazas, escuelas, centros de salud, etcétera.
¿Es realmente la internet un monstruo de mil cabezas llamado el Quinto Poder?
¿Se podría conseguir una sociedad informada y formada a partir de la democratización del acceso a internet?
¿Se podrá identificar a quién o quienes se encuentran detrás de la información, conocimiento y su manipulación en internet?
¿Después de las redes sociales se prevé una nueva forma de comunicación y conexión entre seres humanos?
Un mensaje publicado en redes sociales no tiene el mismo peso que si lo emiten en algún otro medio, y que también tiene que ver con la oportunidad en tiempo, lugar y forma.
La tecnología, la información y su acceso evolucionan a pasos agigantados con internet. Tenemos el uso de comandos para dar instrucciones mediante la voz a dispositivos electrónicos en casa, con la reflexión que a la vez que usamos internet permitimos una invasión a nuestra información personal e intimidad.
Al ser parte de la red, podremos pensar en la pérdida de la individualidad. Como seres humanos únicos buscamos ese espacio para ser reconocidos, buscamos compañía desvalorizando la presencia real de quienes tenemos a nuestro lado.
Con los dispositivos móviles, al salir de paseo, en coche o algún otro medio, nos perdemos la oportunidad de apreciar el espectáculo natural que nos ofrece el entorno.
Este Quinto Poder, que parece nuestro y formamos parte de él, nos absorbe, nos perdemos en él, nos volvemos parte de él renunciando a nuestra individualidad.
Este acceso a las redes sociales e internet es poder, pero su uso, la forma de acceder quizá no sea tan nuestro. Existe algo que obviamos y no tomamos en cuenta. Renunciar a ser único e individual para sumarnos a otros, a una comunidad on line, a una red, que dista mucha de acercarnos como comunidad.
En fin, este mismo espacio ha servido para cuestionarnos, si lo publicamos deja de ser nuestro para ser de una comunidad, que la desgarre, que diga que nos contradecimos, pero en esa red o comunidad virtual, existimos.
¿Realmente generamos cambios sociales con la red, o la red genera los cambios que sufrimos en la individualidad?
Me gustaría mucho saber qué historia se contará de nosotros y nosotras en 100 años.